MI MASCOTA PEQUEÑIN UN HIJO Y UN AMIGO DE LA FAMILIA
Cuidar de los seres vivos es cuidar de nuestro entorno y nuestro mundo. Pequeñín, un husky siberiano, nos dio alegría, a mis hijos, a mi esposa y a mí. Hace poco murió. Le dimos sepultura como un miembro más de la familia con respectiva caja y tiene su lápida en San Carlos. No lo tiramos a una cuneta.
Sentí mucho que estaba en manos de los médicos y sospechoso que un medicamento no le fue aplicado correctamente.
Pequeñín, gozó de cariño y con él disfruté de los beneficios emocionales que te brinda tener un animalito a tu lado.
Su lealtad, hacia mis hijos, a mi esposa y a mi es incomparable. A pesar de no ser can policía frustró con sus avisos silenciosos dos asaltos a residencias de los vecinos.
Confieso que lloré a lágrimas a Pequeñín igual que lo hicieron los míos porque lo preferíamos a él que nos llenaba de una gran lealtad y jamás dudamos que nos mordería ni nos atacaría por atrás.
Recomiendo querer sus mascota y vivo la angustia de Delfia Cortés que tiene su chihuahua enferma, casi en momento terminal.
La foto tarjeta de navidad fue hace dos años.