jueves, 30 de julio de 2015

OMAR TORRIJOS HERRERA Y LA AMPLIACIÓN DEL CANAL DE PANAMÁ

OMAR TORRIJOS HERRERA Y LA AMPLIACIÓN DEL CANAL DE PANAMÁ
POR ROBERTO ROLANDO RODRIGUEZ
Dentro de 8 meses, Panamá  nuevamente será centro de la información mundial. Un barco neo Panamá iniciará una travesía por el atajo más importante de la navegación marítima y transitará las dos nuevas esclusas de alto nivel, que mantendrá las puertas abiertas a la humanidad para su comercio mundial.
Es inimaginable este acontecimiento al que podemos dar por hecho, partiendo de la premisa que las obras están en culminación y en etapas de pruebas primarias.
No me hubiera imaginado de nuestra capacidad para manejar, administrar con eficiencia y efectividad esta vía acuática internacional sino me remonto aquel 9 y 10 de enero de 1964, cuando los sucesos nos dejaron un saldo de una veintena de muertos y cientos de heridos, productos de un reclamo justo sobre la devolución de nuestra soberanía, fin a la presencia colonial, con un estado dentro de otro estado sustentado en un tratado que ningún panameño firmó.
De este hecho histórico, la determinación nacional reitera toda lucha generacional, antes y después de 1964. No era un ruido comunicacional sino realidad y que Estados Unidos reconociera con mayor conciencia que para hablar de buena vecindad, los panameños tenían que compartir los beneficios económicos derivados del Canal y el derecho a disfrutar de las ventajas de su posición geográfica.
Con esa precisión y puntual, la historia da un giro ante el fracaso de la clase política que sumisa a los socios del norte no miraba con perspectiva que había que resolver los conflictos que surgieron con Estados Unidos aquel 18 de noviembre de 1903.
Ese vacío político pone a un hombre nacido en la ciudad de Santiago de Veraguas, el 13 de febrero de 1929, en el lugar y el momento adecuado. Nadie pone en duda que su llegada al poder  fue un golpe de estado. Y nadie podría justificar como soportable la clase política del entonces y recomendable para  los objetivos de nación.
Ese hombre, Omar Torrijos Herrera, encontró  a un grupo de normalistas opuestos a su golpe y salimos y fuimos dispersados. Escapamos y seguimos diciendo no, pero la historia nos fue dibujando confianza y seguridad sin claroscuros sospechosos hacia que nuestra identidad nacional no andaría de tumbo en tumbo.
No fuimos al exilio porque nuestro exilio era la pobreza que nos rodeaba. Fuimos testigos de muchas anécdotas con campesinos de Veraguas e inclusive el único civil que hizo una grabación en “el tiempo del Comandante” para clausurar el primer seminario para 54 tenientes de la Guardia Nacional.
Un 31 de julio de 1981, primer día de vacaciones del año en curso, llegué a Santiago y cuando caminaba por mi avenida central, en el altavoz de una bocina de un almacén, la infausta noticia. Mi director Rolando Trelles suspende mis vacaciones y ordena dirigirme a Penonomé. Fui, el primer periodista en sobrevolar el área del siniestro y días después logramos juntos con otros colegas llegar al mismo lugar de la catástrofe, a través de un improvisado helipuerto.
El empeño por pintar el mapa geográfico de Panamá con un solo color, recuperar la soberanía y transferir  el canal de Panamá, y lograrlo el 7 de septiembre de 1997, mediante  la firma de los tratados del canal con el Presidente Jimmy Carter, es una obra que no se puede negar con mezquindad.
Un código laboral, soluciones habitacionales, responsabilidad sociales, ingreso de la clase media en forma masiva al derecho de la educación universitaria, escuelas básica generales, vías de comunicaciones, asentamientos campesinos productivos marcaron iniciativas gubernamentales.
Otras obras como el Gimnasio Nuevo Panamá, el Estadio Revolución, Aeropuerto de Tocumen,  Atlapa, autopista de Panamá-La Chorrera; el Puerto Pesquero de Vacamonte, el Centro Bancario Nacional, Ingenio La Victoria, nacionalizar la Compañía Fuerza y Luz, y crear el Instituto de Recursos Humanos y Electrificación (IRHE) plantean el norte nacional.
Cerro Marta, se colocó el 31 de julio de 1981 en medio de su aeronave DeHavilland Twin Otter,  sin embargo hay que ver que fue el único que panameñizó el canal y también  panameñizó el país.
Hoy, el canal ampliado cumple con la humanidad y significa un reto de competitividad y, por su puesto generará ingresos por los peajes.

“Cuando el que manda pierde la razón, el que obedece pierde el respeto.” O Torrijos H.

martes, 28 de julio de 2015

Panamá, país que más derrocha agua en el mundo

Panamá, país que más derrocha agua en el mundo 

Por Roberto Rolando RODRIGUEZ

Estas noticias son espeluznantes. En República Dominicana, la crisis de energía es de extrema preocupación. La producción está baja. Y, esta otra información, debe formar conciencia plena. En 35 días, el agua en dominicana comenzará a escasear. Todo por el fenómeno del niño.

Aquí en Panamá tenemos el lago Gatún, el más grande artificial del mundo, al menos así lo sé. Todo para mover las esclusas del canal de Panamá y permitir el paso de barcos. Esta actividad nos produce divisas a los panameños. De ese lago, las ciudades terminales de Panamá, Colón, Arraiján y la Chorrera cuentan con agua potable. La falta de concienciación de los habitantes de estas ciudades nos convierte en verdaderos derrochadores del preciado líquido.

Carlos Vargas de hidrología de la ACP, revela que se está estudiando o hay en proyecto otra obra de potabilizadora, la que dijo su construcción es innecesaria, si optamos por un verdadero plan de prevención para evitar el derroche de agua. Me acuerdo del Dr. José  Renán Esquivel cuando sostenía, si invertimos en prevención de enfermedades no será necesario construir hospitales y tendremos una población con salud.

Panamá, es el país que más agua derrocha en el mundo y apenas somos 3 millones de personas mientras en ciudades como Nueva York, México y ciudades europeas con triplicación humanitaria los consumos son menores y los derroches se enfrentan con disciplina preventiva y educación.


El ingeniero Vargas tiene razón, si prevenimos no habrá necesidad de construir una potabilizadora adicional y el ahorro en derroche permitirá mantener nuestro lago artificial Gatún de una manera productiva y no en una fuente agotable.

martes, 21 de julio de 2015

La Escuela Normal de Santiago y Juan Demóstenes Arosemena


Opinión

Columnistas
Juan Demóstenes Arosemena, en el lugar indicado (I)
.Quienes escriben biografías lo definen como un hombre: firme, progresista y patriótico.
Roberto Rolando Rodríguez
opinion@laestrella.com.pa
El 5 de junio de 1938 fue una fecha de mucha importancia para la provincia de Veraguas. Allí se da un acontecimiento que se combina con realidad y con la interpretación literaria de Ignacio de Jesús Valdés y otros ilustres hombres de la literatura y las artes.
Setenta y siete años después, vuelve a la memoria de los veragüenses el innovador y revolucionario Juan Demóstenes Arosemena, el hombre que en su pensamiento le da la importancia al interior de la República y convierte a Santiago de Veraguas en la capital de cultura y enseñanza en un ambiente propio.
Juan Demóstenes Arosemena, un político y escritor panameño ganó las elecciones de 1936 y no fue nada fácil consolidar su triunfo, pues el grito de siempre en los perdedores de aquellos tiempos era: ‘Fraude'.
Quienes escriben biografías lo definen como un hombre: firme, progresista y patriótico.
Nada más convincente de estas tres cualidades, es que su gestión comienza con la idea de trasladar la Escuela Normal de Institutoras, pese a los escollos con los educandos, docentes y administrativos.
Para Arosemena, un maestro formado en nuevos centros, allegados a su misma concepción, se identificaría mucho más con el ambiente y vendría a ser el principal motor en el desarrollo de una nueva concepción del concepto cambiante de la educación.
La edificación, considerada en aquellos tiempos como una locura, estuvo a cargo del ingeniero constructor Luis Caselli, cuyas primeras paladas se dieron en un llano extenso.
El área total del terreno era de 42 500 metros cuadrados, de los cuales 3921 se destinaron para dormitorios, 4123 para edificios de enseñanza, 870 para las casas del director subdirector y profesores, 518 dedicados a pasillos.
Para aquellos tiempos, los pobladores dieron como significado a esa extensión de llanos el indicativo de tesoros escondidos, que saldrían a la superficie en algún momento. De allí la leyenda de la luz del llano. 

Juan Demóstenes Arosemena, en el lugar indicado (II)
.La escuela estaba diseñada para 1200 estudiantes y su primera matrícula fue de 864 jóvenes de ambos sexos
Roberto Rolando Rodríguez
opinion@laestrella.com.pa
El periodista Ignacio de J. Valdés, en su famoso cuento ‘La luz del llano', mencionaba que dicha luz vagaba por la eternidad, pero que ahora se había convertido en la Normal de Santiago y su peregrinaje eterno había terminado. La escuela estaba diseñada para 1200 estudiantes y su primera matrícula fue de 864 jóvenes de ambos sexos, de los cuales 536 eran señoritas internas y 91 varones.
Al acto de inauguración asistieron cerca de 12 000 personas en su mayoría visitantes. El primer mandatario, en su discurso manifestó que la obra era la vuelta al interior de la República y su incorporación a la vida moderna y al progreso. ‘Es la liberación del interior', sentenció.
Setenta y siete años después, se da, no un acto de justicia, sino un acontecimiento indicado e histórico. Los restos mortales exhumados por la familia Arosemena fueron convertidos en cenizas y esas cenizas depositas en una bóveda convertida en Mausoleo, ubicado frente a la fachada de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, obra que él construyó para la formación de educadores para todo el país.
Hoy, Juan Demóstenes Arosemena estará presente con luz radiante, y continua también dominando el espacio de la defensa, en el frente de batalla, el indomable cacique Urracá, que irradia el contagio de la rebeldía contra opresión, la ignorancia y el dominio. Cientos de veragüenses recibieron el ataúd que contenía la urna con las cenizas mortales y las mismas fueron exhibidas en la Catedral de Santiago de Veraguas, en capilla ardiente, actos que se enmarcaron en una ceremonia de Estado.
Juan Demóstenes Arosemena, el octavo presidente de Panamá, tuvo una hoja de servicio edificante en nuestro país, desde canciller, presidente, jurista de mucha inteligencia, que marcó su labor de estadista. Además de construir la normal de Santiago, se reconoce que equipó la Policía Nacional de las armas para cumplir con su labor, creó el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, el estadio de nacional de béisbol y en Coclé dejó sus huellas de progreso.
Razón tienen sus familiares y, por su puesto, los veragüenses, que sus cenizas mortales estén en esa escuela, la que será, desde este momento, su residencia permanente. Allí, se le quiere y se le recuerda tres veces al año: el 5 de junio, fundación de la escuela, el 2 de noviembre, día de los difuntos y el 16 de diciembre fecha de su deceso. Brillante idea trasladar al lugar indicado sus restos convertidos en cenizas, y con ello el cariño que se le tiene consagra mi alma máter. Este acontecimiento, es para los veragüenses un agradecimiento para con un hombre estadista con su historia.
‘Normal augusta, templo sagrado,
fuente inefable de inspiración;
faro y antorcha, sol esplendente,
de nuestra Patria la redención'.
PERIODISTA


viernes, 3 de julio de 2015

UN PRD OPOSITOR Y FORTALECIDO

Por Roberto Rolando RODRIGUEZ

La situación que se observó en la Asamblea Nacional de Diputados, el pasado 1 de julio, darle lectura fue complicada en lo inmediato porque reflejó que detrás de toda la escena,  el gobierno se vio amenazado en su estabilidad y recurrió con el peso del poder a no dejarse subestimar.
Igual pienso que la dirección del Partido Revolucionario Democrático, prácticamente acorralada por sus desatinos de conducción, jugó a la disciplina de sus miembros como escudo y, a maniobrar en contra de la lógica y aventurarse a tirar la moneda a cara o sello. Políticamente fue una chambonada prepotente porque no se tomó en cuenta el mañana sino lo mediático.
Los gobiernos recurren a todas las maniobras, y por supuesto, las más cuestionables a objeto de lograr objetivos políticos y mantenerse en control de la llave de poder.
Mireya Moscoso, cuando perdió el control de la AN, demoró dos años configurar la estrategia para acabar con dominio de Martín sobre el Pacto Meta y su último recurso fue dividir la bancada del PRD y abanicar al difunto titi Alvarado.
La respuesta de la dirección política del PRD, para la oportunidad fue dejar en libertad a sus legisladores y continuar los planes de fortalecimiento de la organización política tomando en cuenta que el proceso electoral estaba a la vuelta de la esquina y la decisión arnulfista consolidaría más el liderazgo del secretario general Torrijos.
El escenario del pasado 1 de julio, quiso ser igual, sin embargo fue más macabro y perverso, partiendo de la premisa de que en cabeza de quien se lo hubiera ocurrido pelearse los votos de los diputados más cuestionados de la era post invasión y que desde la cabeza para abajo del CD tienen asuntos pendientes con la justicia y con el pueblo panameño. Eso no lo entiende nadie incluyéndome.
Sumar 13 votos de lo Cambio Democrático, no es un mandado de gratis. Ese trompo es difícil cogerlo en la uña. Para el PRD trago amargo y un  tiro de equina desviado y con la diferencia que para el gobierno fue una victoria pírrica con excelente estrategia demagógica.
Que pasará en el 2016?  A ningún diputado PRD le convendrá pelearse con sus nuevos dirigentes, y al gobierno le queda dos salidas: oficializar los tránsfugas y hacerse de mayoría parlamentaria reconstruyendo una nueva alianza CD-Panameñista de cara a las elecciones del 2019.

Todo lo que se argumente ahora de parte del gobierno me parece cursi y lo que se diga sobre que el PRD quedó dividido parece deducción ligera, debido a que lo peor de sus actuales conductores pasaron a réquiem in paz y quienes asciendan a su directriz deberán por fuerza, por lógica y por costumbre, estar de lado del pueblo.