POR Roberto Rolando RODRIGUEZ.
Para el administrador del Canal de
Panamá, Ricaurte Vásquez, hay que eliminar el concepto de restricciones de los
calados en el canal. A corto plazo, hay que garantizar la disponibilidad del
agua y confiabilidad de la ruta.
Que significa disponibilidad del agua?
Que los buques que transitan por el canal puedan utilizar el atajo sin
restricciones en el calado garantizando con ello una carga en tonelaje sin
afectaciones para sus negocios.
La ingeniería del siglo pasado, a
cargo de norteamericanos, diseñaron en 1903, en una
superficie de 436 km², en medio de montañas el vía acuático panameño a
base de esclusas, situado a 26 metros sobre el nivel del mar.
La maravilla del canal además de
sus esclusas, es que necesita de un gran lago artificial llamado Gatún, que
almacena agua dulce del rio Chagres y sus afluentes agua que sirve para que transiten los barcos a lo largo de 33 km
de su travesía por el istmo de Panamá.
Estados
Unidos de América, administró este bien por 85 años y lo transfirió a la
República de Panamá, el 31 de diciembre de 1999, en virtud de los acuerdos
entre ambos países, firmado en 1977 entre el Presidente Jimmy Carter y el Jefe
de gobierno panameño, Omar Torrijos Herrera.
Desde
entonces, hace 20 años, el canal de Panamá en manos panameños es competitivo,
eficiente y operativo de forma autosuficiente que permiten ofrecer al comercio
mundial, mediante un atajo un servicio de tránsito de buques y enfrentar nuevos
retos como fue su ampliación para buques Neo Panamax con capacidad de 15 mil
contenedores.
El
Canal de Panamá, es rentable gracias a su eficiencia pero en los últimos 10
años el cambio climático afecta el régimen de lluvias afectando el
almacenamiento de agua dulce y obligando en ocasiones a imponer restricciones
en el calado de los buques, concepto que la administración actual se propone
eliminar.
Y
es que cada vez que se restringe los calados de los buques, disminuye el
tonelaje de mercancía y al disminuir el tonelaje así mismo se produce una
disminución de los ingresos necesarios para la autosuficiencia y sostenibilidad
del Canal de Panamá, y por ende, los excedentes serán menores afectando un
importante aporte al presupuesto del Gobierno Nacional.
El
nuevo lenguaje o mejor dicho la propuesta para los próximos años, es garantizar
la disponibilidad del agua, mediante un proyecto a corto plazo de 3 a 4 años
que consiste en aprovechar la represa de Bayano, conducir agua dulce por ductos
de 2.5 y 3 metros de diámetros, a una distancia o recorrido de 90 kilómetros,
así la comunidad naviera internacional tendrán garantías de tránsito de sus
buques sin restricciones de los calados y una reiteración del aporte panameño
para la humanidad.
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